Altura de trabajo bien regulada (7-8 cm de alto)
La altura de gancho de remolque trasero de los quads puede tener alturas variables, así que, asegúrese posicionar el quad de manera tal que se encuentre en una posición de trabajo suficientemente elevada desde el suelo evitando que los martillos de corte toquen el suelo.
La altura exacta de trabajo de los martillos desde el suelo es de mínimo 7-8 cm.
CUIDADO: en caso de impacto frecuente de los martillos con el terreno, esto puede llevar a un desgaste excesivo de las correas de transmisión laterales o incluso a su sobrecalentamiento o combustión con daños severos a las correas y al producto.
Aconsejamos de poner atención a estas circunstancias de "excesivo esfuerzo del producto", ya que el sonido emitido por la sobre-exigencia de la máquina podría a veces no ser percibido por parte del operador en el quad por motivo del sonido del motor de este.
VELOCIDAD DE AVANCE:
Un error que se comete muy frecuentemente por los que utilizan este instrumento es la velocidad en sí durante su uso, dado que efectivamente el quad puede provocar este error debido a su capacidad de avance a velocidades más elevadas y a veces "a tirones".
Por lo tanto la desbrozadora para quad debe ser utilizada a la misma velocidad a la que se usan las desbrozadoras que se acoplan a los tractores, o mejor aún a la misma velocidad de las desbrozadoras a gasolina de arrastre manual por parte del operador.
Velocidad: 1 km/h hasta un máximo de 4 km/h
En el caso de césped especialmente alto, se recomienda no exceder la velocidad de 1 a 1.5 km/h.
En el caso de césped bajo y frecuentemente cortado, es posible mantener silenciosamente una velocidad más cercana a 4 km/h
CUIDADO: esta trituradora está dotada de embrague centrífugo lateral que tiene mantiene bloqueado el rotor de martillos (en punto muerto) cuando el motor se pone en marcha a baja velocidad (estado de reposo), y de una transmisión del movimiento al rotor con 2 correas. El hecho de arrastrar la desbrozadora a una velocidad superior a la indicada anteriormente, implica la sobrecarga y sobrecalentamiento del embrague y también el desgaste excesivo de las correas laterales de transmisión, con el riesgo de que el embrague, en el peor de los casos, se pueda quemar, dañando incluso las correas adyacentes u otras partes del producto.